La venganza de AMLO / La Columna J
“La venganza es dulce para un corazón enfermo”.
A pocos días de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presente su primer informe de gobierno, tal parece, que no es prioridad abordar el tema económico, el tema de la inseguridad que prácticamente está desbordada y fuera de control en nuestro país, o el tema de salud, el cual se encuentra en un estatus caótico.
De manera lógica se percibe una persecución política en contra de todas aquellas personas que en algún momento de su carrera política le incomodaron, propio de un dictador, y justificado para una persona que atenta contra la democracia, que no acepta otras expresiones, más que las suyas, las de sus lacayos o esbirros.
El gobierno de la cuarta transformación, o mejor dicho de la cuarta deformación, tiene más interés en plasmar su foto de un modo egoico en los libros de texto, y del mismo modo poner sus esfuerzos en presionar por medio de la Secretaría de Hacienda cobros de ISR de personas que se encuentran fuera del país, caso específico, el del empresario Carlos Ahumada.
Es importante recordar que el empresario argentino exhibió a sus principales colaboradores como René Bejarano, Carlos Ímaz, esposo de Claudia Sheinbaum, actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y Gustavo Ponce, realizando extorsiones para financiar sus campañas políticas. Como dato curioso de la justicia mexicana, René Bejarano únicamente estuvo 8 meses en la cárcel, mientras que Carlos Ahumada estuvo 3 años en prisión y salió
absuelto de todas las acusaciones que tenía, no pudieron comprobarle nada.
Pero tal parece que la “honestidad valiente” que tanto predica AMLO, es solo para el discurso; dijo que combatiría a la corrupción, pero como dice el dicho, “el buen juez por su casa empieza”.
En política no hay casualidades, hay causalidades, después de algunas horas de la detención de Carlos Ahumada, un juez argentino declaró como -ABSURDA- la petición del Gobierno Mexicano. Evidentemente el personaje del argentino resulta de gran interés para las mal intenciones de Morena.
El abogado de Ahumada aportó como prueba el acta de cierre de la auditoría de diciembre de 2018, sobre el ejercicio fiscal 2012, en donde se solventan todas las observaciones. Ciro Gómez Leyva en su cuenta de twitter, anexa los documentos en donde se pagan los recargos y actualizaciones correspondientes.
Estamos presenciando un gobierno que está aplastando los principios más básicos y elementales de la democracia, con una figura presidencial que se ostenta como mesiánica, en donde ya presenta grandes síntomas del síndrome de hubris (aquel que refiere que el político cree que tiene la verdad absoluta y él es la solución para todos los problemas que hay), pero por otro lado comenzamos a ver a una sociedad que comienza a salir del síndrome de Estocolmo (aquel que refiere que los secuestrados terminan teniendo lazos de afectividad por quien les ha privado de la libertad).
“Las personas débiles se vengan, las personas fuertes perdonan, las personas inteligentes ignoran”: Einstein
Tal parece que AMLO es débil en la aplicación de políticas públicas, pues prácticamente se ha dedicado a ejercer un estado paternalista a ciertos segmentos sociales que pudieran garantizarle su rentabilidad electoral en los próximos procesos. Del mismo modo podemos observar a un presidente que está más enfocado en ejercer venganza que en gobernar al país.
Carlos Ahumada siempre resultará un personaje polémico, y no es para menos, fue quien enfrentó con las pruebas más contundentes a un grupo de políticos que tienen en el caos total al país, fue alguien que le demostró al país el cinismo y la hipocresía de los que hoy se ostentan como “La esperanza de México”.
El tiempo es el mejor juez en esta vida, él podrá tratar de encarcelar a todos sus enemigos y a quien quiera, pero siempre será esclavo de la verdad y de su odio en contra de los que piensan distinto.
La libertad es un concepto de aplicación individual y subjetivo, nadie con sed de venganza es libre, ni siquiera el presidente de una nación. México comienza a despertar, y en la medida en que haya gente con el valor de denunciar los atropellos que están haciendo, en esa medida volveremos a recuperar como sociedad nuestro destino.
Los políticos que son hacedores de la venganza tienen su final anticipado, el poder es para hacer el bien común, es para dejar un legado sustentado en el respeto, no para utilizar los medios gubernamentales para ejecutar venganzas.
“Antes de empezar un viaje de venganza, cava dos tumbas”: Confucio
In Silentio mei verba.
Roberto Valdés